Cuando bailábamos al ritmo de un tambor, eramos dos ,
dos amantes primitivos y deseosos de carne cocida , pero también sangrante,
Luego a pesar del hambre que pasaba por nuestros organismos ,
mis huesos estaban ya expuestos , de tantas mordidas vi que quisiste mi tuétano ...
Pero me daba vergüenza no poder darte más de mi carne y adquirí pintura...
Del carmesí y el azul me pinté y quedé morado como una mora, a pesar de mi piel oscura...
Me veía más y más maduro , más consiente de lo que pasaba, más frío ..
Pero entonces el oculto me habló y dijo que daría agua si yo fuera más dulce ...más suave..
Caigo a un vacío de azúcar ...
Desangro mi hombría y estoy mintiéndome..
Ya no eres tú ...yo no soy yo ...
lloro y el azúcar se hace jarabe ...
Y ahora me he vuelto un triste fiambre en un tubo de caña...
No existo más ,
no regreso a ser...
Un fuego artificial regresa a la zona de muerte y es como uvas sobre tu espalda...
Inspiran a los pubertos a ser detallistas , inspiran a tus novios a hablarte y recordar viejops tiempos..
después de lustros, ,me he vuelto más cursi...
cursimente consciente...
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